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El concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Lorca, Isidro Abellán, ha dicho que “resulta temerario que Pedro Sosa pretenda saber más que cuatro arquitectos municipales y otro contratado por la propia familia a la que dice defender”.

El concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Lorca, Isidro Abellán, se ha referido a la denuncia realizada esta mañana desde el Grupo municipal Izquierda Unida – Verdes, por su portavoz, Pedro Sosa.

Isidro Abellán ha explicado que “los informes periciales de cinco profesionales titulados, cinco arquitectos y un abogado, incluido el de parte, son unánimes al señalar que los daños producidos en la vivienda y que fueron reclamados en el año 2020, no tienen nada que ver con las actuaciones municipales llevadas a cabo en la zona en 2014”.

“No dudo de que el Sr. Sosa será un experto matarife, pero no debería tener la osadía de cuestionar criterios técnicos en materias en las que él no tiene el más mínimo conocimiento ni teórico ni práctico, ni poner en cuestión cómo un abogado del Ayuntamiento aconseja resolver un recurso de reposición”, ha señalado Abellán.

El concejal de Patrimonio ha asegurado que, “por desgracia, él está más que acostumbrado a las constantes embestidas que sufre por parte del Sr. Sosa y que, de un tiempo a esta parte, rozan lo obsesivo, hasta el punto de que no hay intervención por su parte que no se salde con un ataque hacia mi persona, venga a cuento o no”.

Sin embargo, ha asegurado que “mientras a mí me va en el sueldo, es de todo punto intolerable que desprecie o pretenda dirigir la actuación de los empleados públicos de este ayuntamiento, que están ahí precisamente para velar por la legalidad y por el escrupuloso cumplimiento de los procedimientos administrativos, que encima desconoce totalmente”.

El edil de Patrimonio ha manifestado que “hace ya demasiado tiempo que los funcionarios municipales soportan con estoica paciencia las acometidas del Sr. Sosa, que debe reflexionar sobre el daño que su comportamiento hace al correcto funcionamiento de esta institución, a su propia imagen y a la de su partido”.

Abellán ha recordado que para que pueda ser estimada una reclamación patrimonial, es imprescindible demostrar que hay una inequívoca relación entre el daño producido y la actuación municipal. En este caso, todos los dictámenes periciales aportados, también el encargado por los reclamantes, dejan claro que los daños tienen su origen en la configuración geológica del terreno, en la limitada calidad de los elementos arquitectónicos de la edificación y en filtraciones de agua que provienen de parcelas colindantes de titularidad privada.

Aun así, “porque este equipo de Gobierno no ha sido insensible a la situación de la familia afectada, hemos ejecutado obras en esas propiedades privadas para evitar que se agraven los daños en esa vivienda”, ha concluido el concejal de Patrimonio.