El Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Lorca, Diego José Mateos ha anunciado que, si no se llega a un acuerdo antes, aprovecharán el pleno ordinario del próximo viernes para exigir la suspensión de manera cautelar de las medidas de control de acceso a las calas de Calnegre, en tanto en cuanto no se consensuen con la población, de manera que la conservación del parque natural sea compatible con el uso público de las playas.
Mateos exigirá que se suspenda el servicio de autobús de acceso a las calas de Calnegre en tanto en cuanto el Alcalde y la Dirección General de Medio Ambiente sigan siendo incapaces de acordar y consensuar las necesarias medidas de protección del parque respetando el uso público de las playas por parte de vecinos y turistas.
Para Mateos, las medidas de control de acceso a las calas de Calnegre, impuestas por Medio Ambiente y que cuentan con la aprobación del Ayuntamiento de Lorca, han sido aprobadas de manera unilateral y lamenta que, de cara a su aprobación, no hayan gozado, por tanto, del necesario consenso y planificación contando con la participación y opinión previa de la población vecina así como de colectivos técnicos y profesionales.
En este sentido, Mateos apela al “sentido común” y a la “política de acuerdos” para que las medidas para el control de acceso se consensuen previamente con la población así como con colectivos y profesionales implicados, de manera sosegada y participativa, y evitar así el malestar generado.
Mateos asegura que se hace necesario, por tanto, tener en cuenta la opinión y la participación en la elaboración y adopción de estas medidas a la población, especialmente de las pedanías que, por tradición y cercanía, vienen haciendo uso de estos espacios para su tiempo de ocio y descanso estival, como es el caso de Calnegre, Ramonete, Garrobillo, Morata y Campo López, una situación que se agrava por el hecho de haber implantado esta medida en pleno periodo estival.
Finalmente, el Portavoz socialista ha querido expresar de nuevo, públicamente, su más firme condena a los actos vandálicos contra el mobiliario instalado en la zona, pues entiende que “la violencia nunca es el camino”. “Este tipo de comportamientos deleznables son inadmisibles y, por tanto, deben ser respondidos de manera contundente”, añade. A su vez, ha pedido que no se generalice “criminalizando a toda la población de Ramonete y Calnegre por culpa de una minoría incívica”.
