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Los concejales del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Lorca, María Antonia García y David Romera, han presentado esta mañana han presentado 37 alegaciones al texto inicial del PEPRICH cuyo avance fue aprobado por la Junta de Gobierno Local el pasado 24 de febrero.

Desde el Grupo Socialista muestran su decepción ya que el equipo de gobierno del Partido Popular haya sido incapaz de convocar a los demás grupos políticos para analizar las conclusiones sobre el documento. García Jiménez lamenta la nula predisposición del PP para “trabajar en común” de cara a presentar alegaciones conjuntas, a fin de consolidar el espíritu que los socialistas impulsaron en Pleno del Ayuntamiento, a través del pacto por el Casco Histórico, en el por unanimidad, se recogió, entre otras, la predisposición a la colaboración de todos los grupos municipales en estas cuestiones.

En su valoración inicial, García Jiménez asegura que se trata de un proyecto “incompleto” y reprocha que este avance no parta de un estudio sobre la influencia social que el turismo cultural supondría para Lorca y sobre la importancia de la rehabilitación de nuestro rico patrimonio. No obstante, sí ha aprovechado para destacar las ideas que, a propuesta del PSOE, ya han sido tenidas en cuenta en esta redacción inicial, tales como el soterramiento del cableado eléctrico, el uso de trampantojos sobre fachadas y edificios en obras, o el cerramiento de solares abandonados y su decoración con técnicas de arte urbano.

Por su parte, el concejal David Romera, considera que, “el documento que se ha aprobado como avance no es suficiente para la entidad y las problemáticas que presenta el Casco Histórico de Lorca, que además deja la puerta abierta al desarrollo de un PEPRI a la carta al contar su texto con importantes imprecisiones, contradicciones y ambigüedades.

Entre las lagunas que presenta el avance del nuevo PEPRI, destacó que se trata de “un trabajo inacabado y con importantes carencias, consecuencia y como ya advertimos en su momento, que tiene que ver con su adjudicación a una empresa de Valencia con un presupuesto insuficiente que ha impedido que la elaboración del mismo cuente con la información y los medios técnicos y humanos necesarios”.

Romera advierte que el documento “no desarrolla estrategias claras para atraer inversiones públicas y privadas al Casco Histórico”, al tiempo que muestran su preocupación ya que en el avance no queda muy claro hasta qué punto el nuevo PEPRI va a velar por la conservación y protección de nuestro Patrimonio Cultural. Además, denuncia que el documento no dispone de una memoria económica rigurosa, “lo que hace poco creíble su contenido”.

Romera argumentó que Lorca se encuentra en una “encrucijada vital”. Por tanto, asegura que se presenta una “oportunidad única” para dotar a nuestro Casco Histórico de una “herramienta realista, atractiva, solvente y factible que incentive y regule la recuperación de la zona monumental”. Por ello, consideran que el nuevo PEPRI es muy mejorable por cuanto si queda como algo ineficaz, será de nuevo una oportunidad perdida”.

Desde el Grupo Municipal Socialista y en ánimo de realizar una labor de oposición constructiva y responsable “hemos tomado la iniciativa de estudiar en profundidad el avance aprobado el pasado mes de febrero del nuevo PEPRI” y aportar “nuestras alegaciones, 37 en total, para mejorar en lo que sea posible el texto final para conseguir que la recuperación del Casco Histórico sea posible sin perder su identidad histórica, arquitectónica y artística y mejorando el espacio urbano”.

Entre las alegaciones presentadas destacan: que haya un mayor grado de exigencia y control en la ejecución de actuaciones sobre los edificios catalogados, especialmente los de grado 1 y 2, para impedir aquellas actuaciones agresivas que supongan modificaciones profundas y derribos en fachadas e interiores catalogados.

También proponen que se establezca un nuevo PERI en el barrio de San Juan «para proteger el interés paisajístico del mismo en su relación con la Iglesia de San Juan y el Castillo»; la ampliación del uso del suelo para el asentamiento de actividades terciarias (comercios, hoteles, oficinas, restauración) a todo el Casco Histórico, especialmente para que ejes comerciales tradicionales vuelvan a su antigua vitalidad como lo fueron las calles Cava, Selvas, Santiago, Álamo y la plaza de España.

Además, insisten en que a través del nuevo PEPRI, se regule el establecimiento de un mismo modelo de urbanización para todo el Casco Histórico, eliminado el antiestético cableado aéreo, y «hacer desaparecer la anarquía actual» que reduce el atractivo turístico de la zona monumental. Además, insistió Romera, es necesario que los Barrios Altos de Lorca, desde El Calvario hasta San Cristóbal “también cuenten con una Ordenanza Especial al quedar fuera del ámbito PEPRI para que en estas áreas se pongan de relieve su interés paisajístico y ambiental” así como un incremento en las reservas de suelo previstas para la implantación de nuevas zonas verdes, equipamientos públicos y servicios.

Asimismo, considera “fundamental” que se promuevan y favorezcan los “procesos de restauración y rehabilitación en los edificios catalogados en el nuevo PEPRI con el fin de que la zona monumental mantenga sus valores arquitectónicos, históricos y artísticos” y además hemos solicitado la “regulación de otros edificios de gran interés que están fuera del ámbito de actuación del PEPRI como el Convento de la Virgen de las Huertas, las capillas del Monte Calvario o las iglesias de San Cristóbal, San Diego y San José entre otros”, recordando que el nuevo PEPRI tiene que ser “un documento realista que convierta el Casco Histórico en una zona atractiva para vivir, trabajar, comprar y disfrutar que proteja los valores arquitectónicos y artísticos de la zona monumental y se convierta en un nuevo pilar que apuntale nuestro desarrollo económico, urbano y turístico”.